Omán ofrece la rara oportunidad de disfrutar del mundo árabe sin la lente distorsionadora de una riqueza excesiva.
Omán ya era lugar de recalada, descanso y provisión de los barcos que realizaban las rutas comerciales más importantes del mundo conocido. Lugar por donde discurría la Ruta de las Especias, de Asia hacia el continente europeo. En el “Libro de las maravillas” de Marco Polo ya se cita la ciudad de Mascate.
Fruto de su enclave, es su legado histórico y cultural con mezquitas, fortalezas, palacios y una tradición que hoy en día pervive.
Sus ciudades de edificios bajos conservan un encanto tradicional y los valores beduinos se perciben en el caluroso recibimiento omaní. Con una gran belleza natural, desde espectaculares montañas y desiertos azotados por el viento hasta un numero de playas infinitas…
Omán nos encanta porque es esa joya que todavía está por descubrir. En donde se mezcla lo tradicional con lo moderno, y la mezcla es perfecta. En donde se percibe constantemente la hospitalidad omaní, y nos podemos encontrar una variedad de paisajes como altas montañas como Al Hajar, wadis llenos de agua, playas kilométricas, desiertos vírgenes como el de Wahiba Sands, etc.
Es una combinación de múltiples opciones dentro de un mismo país, en donde podemos mezclar el relax, cultura, actividades deportivas y playas.
Son pequeñas piscinas naturales de agua cristalina que los arroyos van perfilando entre las rocas. El mas conocido es Wadi Bani Khalid que se mantiene gracias a las aguas subterráneas que bajan de las montañas de Hajar. Tampoco debemos olvidar el Wadi Damn con sus aguas cristalinas y sus cortinas de musgo.
En las playas de la península de Ras al Jinz es donde se encuentra uno de los mejores puntos para contemplar como desovan. Se calculan que cada año unas 20.000 tortugas llegan a estas playas al año para dejar sus descendientes.
Con playas vírgenes de azul turquesa, en el estrecho de Ormuz. Hace frontera con el estado de Dubái, haciendo que este punto sea un lugar muy tenido a cuenta para esos últimos días del viaje en donde se busca relax. Pudiendo realizar un recorrido en un dhow para navegar con delfines…
Los fondos de Omán son otro de sus atractivos para disfrutar de tortugas, tiburones, rayas, multitud de corales, etc…Un buen sitio es la península de Musandam. Esta tierra escarpada y remota tiene aguas ricas en nutrientes que soportan una gran cantidad de diversidad y abundancia de vida marina. Aquí los buceadores pueden disfrutar de la oportunidad de bucear en hermosos arrecifes con fascinante vida marina, incluido el esquivo tiburón ballena.
Ubicado en el centro de la capital, es un verdadero oasis, y a tan solo unos 15 min del aeropuerto. Dispone de 6 restaurantes con cocinas variadas. Las habitaciones o suites pueden tener espectaculares vistas a estanques, montañas Hajar o al golfo de Omán.
Situado a unos 2.000 metros sobre el nivel del mar y con vistas a las montañas Al Hajar. Dispone de villas con piscina privada. Tiene una ubicación perfecta para realizar actividades como el senderismo, ciclismo, yoga, clases de cocina, etc…También es recomendable hacer un picnic en los uadis. O disfrutar de las noches estrelladas.
Ubicado en la espectacular península de Musandam, entre montañas y una playa de 1,6km. Villas amplias de estilo tradicional omaní con piscina privada.
Se sitúa a unas dos horas en coche desde Dubái. Existe la posibilidad de llegar al hotel en paracaídas. Si n olvidarnos de la filosofía sostenible de la marca, comida orgánica, filtrado de agua, etc.
A unas dos horas en coche desde Mascate, ubicado en la montaña verde con vistas espectaculares del cañón. Un complejo perfectamente integrado en el paisaje con multitud de actividades y un clima mucho mas benigno que en la capital.
La electricidad en Omán es de 220 V, con enchufes de tres clavijas (tipo ingles). Os recomendamos llevar adaptador de enchufes desde España.
Hora local: GTM + 4 horas, por lo que la hora en Mascate es 2 horas más que España en su verano y 3 horas más en su invierno.
La moneda oficial de Omán es el Rial Omaní (OMR). El rial se divide en 1000 baisa. Las oficinas de cambio ofrecen mejores tipos de cambio que los bancos.
Aceptan todo tipo de tarjetas de crédito.
Para evitar las temperaturas altas, lo ideal es visitarlo entre noviembre y marzo. Soleado en todas partes, cálido en la costa y en el desierto muy caluroso de día y fresco por la noche.
Omán tiene un clima cálido y con muy pocas lluvias. Las precipitaciones medias anuales en Mascate son de 100 mm, cayendo sobre todo en enero. La región de Zhofar (montaña) recibe lluvias entre los meses de junio a septiembre, como consecuencia de los vientos provenientes del Océano Índico, de la humedad fría y la densa niebla. En las zonas montañosas hay más precipitaciones, llegando a unos 400 mm anuales. En algunos sectores de la costa del país llega a no llover durante un año completo.
A pesar del clima generalmente cálido y soleado, hay que mantener cubiertos hombros y rodillas, dejando los trajes de baño solo para piscinas y playa.
Para poder entrar en Omán hay que solicitar el visado online en esta web: https://evisa.rop.gov.om/
Superficie de 309.500 km2 (un poco mas de la mitad que España) y una población de cuatro millones doscientas mil personas.