Cuando pensamos en lujares lejanos, diferentes, atractivos, nos viene a la mente. Nuestras antípodas. Podríamos pensar que si hiciéramos un túnel que atravesase la Tierra, saldríamos en Australia…Pero no seria correcto. Apareceríamos en Nueva Zelanda, y para ser mas concreto en el sur de la isla norte de Nueva Zelanda.
¿Qué tiene Oceanía para que nos atraiga tanto?
Solamente sus nombres; Australia, Nueva Zelanda, Polinesia Francesa…
ya nos evocan imágenes en nuestro cerebro…canguro, aborigen, palmeras, glaciares, koala, desierto, playas, montañas, Gauguin, etc…
Para llegar a estos paraísos tendremos que estar volando una media de 24 horas, pero merecerá la pena sin lugar a duda.
Generalmente solemos pensar en estos destinos cuando vamos a realizar nuestro viaje de novios. Y es que deberíamos emplear unas tres semanas para poder disfrutar del entorno tan cambiante.
Una luna de miel en Australia con tres semanas nos daría tiempo para descubrir la ciudad de Sídney y Melbourne. Disfrutar del paisaje de los doce apóstoles y Adelaida. Descubrir la cultura aborigen en el interior del país, en la zona desértica de Ayers Rock.
Continuar hacia le norte de la isla o bien hacia Darwin o hacia Cairns, donde podremos sentir la naturaleza en estado puro. Y para terminar dedicar unos días a descubrir la gran barrera de coral o descubrir la isla de Lord Howe, en el impresionante Capella Lodge a tan solo 1h y 50 minutos de vuelo.
¡Australia lo tiene todo!
Si nos planteamos un viaje a Nueva Zelanda, hay que saber que, en dimensiones, es bastante mas accesible que Australia. Esta compuesta por dos islas; norte y sur. Muy diferentes entre ellas, y por lo tanto, complementarias.
A diferencia de Australia, podemos plantearnos recorrer todo Nueva Zelanda en coche, desde Auckland (isla norte) a Christchurch (isla sur) cruzando el estrello de Cook en ferry.
Se podría dedicar una semana a cada una de las islas, disponiendo de los últimos días para descansar en Fidji, islas Cook o Polinesia Francesa.
Lugares como Waitomo, Taupo, Frank Joseph, monte Cook, Milford Sound, Wellington, Kaikoura, Abel Tasman, Queenstown, etc…deberían estar en nuestro recorrido.
Polinesia Francesa
Como destino de relax en un entorno único, tenemos que decir que Polinesia tiene pocos rivales. Deberíais estar mínimo una semana para poder tener tiempo de combinar distintas islas y así, poder tener una visión mas global de como es este paraíso.
Mezclando islas de la Sociedad con las Tuamotu, disfrutareis de distintos tipos de formaciones de islas…las volcánicas y las coralinas…
Y ya que hacemos el esfuerzo de llegar a este punto remoto del planeta, si vuestra cartera se lo puede permitir, no dejéis pasar la ocasión de alojaros en la isla Tetiaroa, en el impresionante The Brando (os dejara sin palabras)
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